A partir de los 63 años, los trabajadores en España pueden acceder a la prestación por desempleo, siempre y cuando cumplan ciertos requisitos. En este artículo, te explicaré qué debes saber sobre esta prestación y cómo puedes solicitarla.
En primer lugar, es importante destacar que la edad mínima para acceder a la prestación por desempleo a los 63 años es de 61 años y 10 meses si se tiene cotizados al menos 33 años. Además, es necesario estar inscrito como demandante de empleo y haber cotizado al menos 180 días durante los últimos seis años.
Una vez cumplidos estos requisitos, se puede solicitar la prestación por desempleo a los 63 años, la cual consiste en una ayuda económica mensual que se recibe durante un periodo máximo de seis años, siempre y cuando no se haya alcanzado la edad legal de jubilación, que actualmente es de 66 años y dos meses.
El importe de la prestación por desempleo a los 63 años se calcula en función de la base reguladora del trabajador y el número de días cotizados. La base reguladora se obtiene dividiendo la suma de las bases de cotización de los últimos 180 días cotizados entre 180. A partir de esta base reguladora, se calcula el 70% para los primeros 180 días y el 50% a partir del día 181.
Es importante tener en cuenta que, al solicitar la prestación por desempleo a los 63 años, se deben cumplir también una serie de obligaciones, como renovar la demanda de empleo cada tres meses, buscar activamente trabajo y participar en acciones de orientación profesional y formación.
Además, es necesario tener en cuenta que esta prestación por desempleo a los 63 años es incompatible con cualquier otra pensión o prestación pública. Sin embargo, es compatible con los ingresos procedentes de actividades por cuenta propia o ajena, siempre que no superen el 75% del salario mínimo interprofesional.
Desempleo a los 63 años: ¿qué sucede?
Cuando una persona alcanza los 63 años y se encuentra en situación de desempleo, se enfrenta a una serie de retos y circunstancias particulares. A esta edad, es común que se experimente una mayor dificultad para encontrar un nuevo empleo, ya que existe una tendencia a preferir a trabajadores más jóvenes y con mayor capacidad de adaptación a los cambios tecnológicos y organizativos.
1. Prestaciones por desempleo: A los 63 años, se puede acceder a las prestaciones por desempleo si se cumple con los requisitos establecidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Es necesario haber cotizado al menos 6 años en los últimos 7 años y estar inscrito como demandante de empleo.
2. Subsidio para mayores de 55 años: En caso de no cumplir los requisitos para acceder a las prestaciones por desempleo, se puede solicitar el subsidio para mayores de 55 años. Este subsidio está destinado a personas desempleadas que hayan agotado su prestación por desempleo y no dispongan de ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
3. Jubilación anticipada: A los 63 años, también es posible optar por la jubilación anticipada si se cumplen los requisitos establecidos por la Seguridad Social. En este caso, se puede acceder a una pensión de jubilación, aunque esta podría verse reducida en función de los años cotizados y de la edad de jubilación anticipada.
4. Reciclaje y formación: Ante la dificultad de encontrar un nuevo empleo a los 63 años, es recomendable invertir en formación y reciclaje. Esto puede aumentar las posibilidades de encontrar oportunidades laborales en sectores emergentes o adaptarse a nuevas exigencias del mercado laboral.
5. Emprendimiento: Otra opción que se puede considerar es emprender un negocio propio. Aunque puede suponer un reto adicional, el emprendimiento ofrece la posibilidad de generar ingresos y aprovechar la experiencia y conocimientos adquiridos a lo largo de los años.
El paro y la jubilación
El paro y la jubilación son dos aspectos fundamentales en la vida laboral de una persona en España. A continuación, te explicaré algunos detalles sobre cada uno de ellos.
El paro:
El paro, también conocido como desempleo, es la situación en la que se encuentra una persona cuando no tiene trabajo y está en búsqueda activa de empleo.
Existen diferentes tipos de paro en España, como el paro registrado, que se refiere a las personas que están inscritas en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y buscan activamente empleo. También está el paro encubierto, que son aquellas personas que no están registradas en el SEPE pero tampoco tienen trabajo.
Para acceder a las prestaciones por desempleo, es necesario haber cotizado al menos 360 días en los últimos seis años. Las prestaciones por desempleo varían según el tiempo cotizado, la edad y la situación familiar del solicitante. En general, las prestaciones por desempleo tienen una duración máxima de 24 meses, aunque puede variar en función de los años cotizados.
La jubilación:
La jubilación es el momento en el que una persona deja de trabajar de forma definitiva y comienza a percibir una pensión por parte de la Seguridad Social. En España, la edad de jubilación ordinaria es de 65 años, aunque se prevé un aumento gradual hasta alcanzar los 67 años en 2027.
Para acceder a la jubilación, es necesario haber cotizado al menos 15 años, de los cuales 2 deben ser en los últimos 15 años anteriores al momento de la jubilación. La cuantía de la pensión de jubilación se calcula en función de las cotizaciones realizadas a lo largo de la vida laboral del individuo.
Además de la jubilación ordinaria, existen otras modalidades de jubilación en España, como la jubilación anticipada, que permite jubilarse antes de la edad ordinaria pero con una reducción en la cuantía de la pensión. También está la jubilación parcial, que permite combinar el trabajo a tiempo parcial con la percepción de una parte proporcional de la pensión.
Jubilación a los 63 años con el 100 %
La jubilación a los 63 años con el 100% es un beneficio que permite a los trabajadores españoles retirarse del mercado laboral a esa edad y recibir el 100% de su pensión de jubilación.
Este tipo de jubilación anticipada se encuentra regulada por la Seguridad Social y es una opción disponible para aquellos trabajadores que cumplen con ciertos requisitos.
A continuación, se detallan los principales puntos a tener en cuenta sobre la jubilación a los 63 años con el 100%:
1. Edad de jubilación: Para acceder a este beneficio, es necesario tener cumplidos 63 años. Esta edad es inferior a la edad ordinaria de jubilación, que actualmente es de 66 años y 10 meses, y está sujeta a cambios en función de la esperanza de vida.
2. Cotización mínima: Para poder acogerse a la jubilación a los 63 años con el 100%, es necesario haber cotizado un mínimo de 35 años. Esto implica que el trabajador debe haber estado dado de alta en la Seguridad Social y haber realizado las cotizaciones correspondientes durante al menos 35 años.
3. Cálculo de la pensión: La pensión de jubilación se calcula en base a las cotizaciones realizadas a lo largo de la vida laboral del trabajador. En el caso de la jubilación anticipada a los 63 años con el 100%, se tiene en cuenta el número de años cotizados y la base reguladora para determinar el importe de la pensión.
4. Reducción de la pensión: Aunque la jubilación se pueda recibir a los 63 años, es importante tener en cuenta que existe una penalización en la cuantía de la pensión si se accede antes de la edad ordinaria de jubilación. Esta penalización puede variar en función de los años cotizados y del número de trimestres que falten para alcanzar la edad ordinaria de jubilación.
5. Requisitos adicionales: Además de la edad de jubilación y la cotización mínima, es necesario cumplir con otros requisitos para acceder a la jubilación anticipada a los 63 años con el 100%. Por ejemplo, es necesario estar al corriente de pago de las cotizaciones sociales, no estar trabajando en el momento de la solicitud de jubilación y no haber solicitado el subsidio por desempleo.
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