En España, los ingresos generados por el alquiler de una propiedad están sujetos a impuestos. Es importante conocer cuánto se queda Hacienda de un alquiler para poder realizar una correcta planificación financiera.
En primer lugar, es necesario tener en cuenta que los ingresos derivados del alquiler se consideran rendimientos del capital inmobiliario y, por lo tanto, están sujetos al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
El tipo impositivo que se aplica varía en función de la cuantía de los ingresos obtenidos y se encuentra escalonado. Para el año 2021, los tipos impositivos van desde el 19% para los primeros 6.000 euros de ingresos, hasta el 47% para los ingresos superiores a 300.000 euros.
Además, es importante tener en cuenta que existen ciertos gastos deducibles que pueden reducir la base imponible del alquiler. Algunos de estos gastos son los intereses de préstamos destinados a la adquisición o mejora de la vivienda, los gastos de comunidad, los seguros, los gastos de reparación y conservación, entre otros.
Es importante destacar que, a partir de 2015, se introdujo una importante novedad en la normativa fiscal. Los propietarios que alquilen sus viviendas están obligados a declarar los ingresos obtenidos, aunque no superen los 1.000 euros al año. Anteriormente, esta obligación solo existía si los ingresos superaban los 1.000 euros mensuales.
Además del IRPF, es importante tener en cuenta que también se debe pagar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que es un impuesto municipal que grava la propiedad de los inmuebles. El importe del IBI depende del valor catastral de la vivienda y de las tarifas establecidas por cada municipio.
Impuestos por alquiler en Hacienda
Cuando se alquila una vivienda, es importante tener en cuenta que existen una serie de impuestos que deben ser declarados y pagados a Hacienda. Estos impuestos son parte de las obligaciones fiscales que deben cumplir tanto el arrendador como el arrendatario.
1. Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): El arrendador debe incluir los ingresos obtenidos por el alquiler de la vivienda en su declaración de la renta. Este impuesto se calcula aplicando un porcentaje a la base imponible, que es el resultado de restar los gastos deducibles de los ingresos obtenidos.
2. Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA): En caso de que el arrendador sea una empresa o profesional que realiza actividades económicas, el alquiler de la vivienda estará sujeto al IVA. En este caso, se deberá emitir una factura con el correspondiente IVA y se deberá declarar y pagar dicho impuesto a Hacienda.
3. Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): Este impuesto no está directamente relacionado con el alquiler, pero es responsabilidad del propietario del inmueble. El arrendador deberá pagar el IBI correspondiente al año en curso y puede repercutir este gasto al arrendatario, siempre y cuando así se estipule en el contrato de arrendamiento.
4. Retenciones del IRPF: En caso de que el arrendador sea una persona física y el arrendatario sea una empresa o profesional, este último deberá practicar una retención del IRPF sobre el importe del alquiler. Esta retención deberá ser ingresada en Hacienda trimestralmente mediante el modelo 115.
Es importante destacar que cada comunidad autónoma puede tener sus propios impuestos y regulaciones adicionales en relación al alquiler de viviendas. Por lo tanto, es necesario consultar la normativa vigente en cada caso particular.
Obligación de declarar alquileres en España
En España, los propietarios de viviendas o locales comerciales que los alquilen tienen la obligación de declarar los ingresos generados por el alquiler en su declaración de la renta.
Esta obligación aplica tanto a personas físicas como a personas jurídicas que obtengan rentas procedentes del alquiler de inmuebles.
Para cumplir con esta obligación, es necesario presentar el modelo 100 de la Agencia Tributaria, que es el formulario correspondiente a la declaración del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) en el caso de propietarios individuales.
En este formulario, se deben incluir los ingresos brutos obtenidos por el alquiler, así como los gastos deducibles relacionados con el inmueble, como por ejemplo los gastos de comunidad, el seguro del hogar o los intereses de la hipoteca.
Es importante destacar que, desde el 1 de enero de 2019, los propietarios de viviendas alquiladas en España están obligados a declarar los ingresos por alquiler, incluso si el importe anual no supera los 1.000 euros.
En el caso de personas jurídicas, la obligación de declarar los alquileres se realiza a través del Impuesto de Sociedades, presentando el modelo 200.
Es importante mencionar que existen algunas excepciones a la obligación de declarar los alquileres. Por ejemplo, los propietarios de viviendas alquiladas a familiares en primer grado de consanguinidad están exentos de declarar si el importe anual del alquiler no supera los 1.000 euros.
En cuanto a las sanciones por el incumplimiento de esta obligación, la Agencia Tributaria puede imponer multas desde el 50% hasta el 150% de la cantidad no declarada.
Declaración de ingresos por alquiler de vivienda
La declaración de ingresos por alquiler de vivienda es un trámite necesario para aquellos propietarios que alquilan una vivienda en España. Este proceso implica informar a la Agencia Tributaria sobre los ingresos obtenidos a través del alquiler y pagar los impuestos correspondientes.
A continuación, se detallan los aspectos más relevantes relacionados con la declaración de ingresos por alquiler de vivienda en España:
1. Obligación de declarar: Todos los propietarios de viviendas en alquiler están obligados a declarar los ingresos generados por dicho alquiler, independientemente de la duración del contrato o del importe percibido.
2. Modelo 100: Para realizar la declaración de ingresos por alquiler de vivienda, se utiliza el Modelo 100 de la Agencia Tributaria. Este formulario debe ser cumplimentado con todos los datos correspondientes, incluyendo los ingresos brutos obtenidos por el alquiler.
3. Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): Los ingresos por alquiler de vivienda se consideran rendimientos de capital inmobiliario y están sujetos al IRPF. El propietario deberá incluir estos ingresos en su declaración de la renta y pagar el impuesto correspondiente.
4. Gastos deducibles: Es importante tener en cuenta que algunos gastos relacionados con el alquiler de vivienda pueden ser deducibles, lo que reduce la base imponible y, por lo tanto, el importe a pagar. Algunos ejemplos de gastos deducibles son los gastos de comunidad, el IBI, los seguros, los gastos de reparación y mantenimiento, entre otros.
5. Retención del 19%: En el caso de que el arrendador sea una persona física no residente en España, el inquilino está obligado a retener el 19% del importe del alquiler y pagarlo a la Agencia Tributaria. Esta retención se realiza como pago a cuenta del impuesto que el propietario deberá pagar.
6. Plazos de declaración: La declaración de ingresos por alquiler de vivienda se realiza anualmente, dentro del plazo establecido para la presentación de la declaración de la renta. Generalmente, este plazo suele ser desde el 1 de abril hasta el 30 de junio del año siguiente al que se generaron los ingresos.
7. Sanciones por incumplimiento: No presentar la declaración de ingresos por alquiler de vivienda o hacerlo de manera incorrecta puede suponer sanciones por parte de la Agencia Tributaria. Estas sanciones pueden ir desde multas económicas hasta la imposibilidad de presentar nuevas declaraciones durante un periodo determinado.
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