El contrato de obtención de práctica profesional con indemnización garantizada es una modalidad de contrato que se utiliza en España para regular la relación entre una empresa y un estudiante o recién graduado que realiza prácticas en dicha empresa.
Este tipo de contrato garantiza al estudiante o recién graduado una indemnización en caso de despido improcedente, es decir, si la empresa decide prescindir de sus servicios sin justificación válida. La indemnización garantizada es un derecho que se establece en el contrato y que busca proteger los derechos del estudiante o recién graduado en el ámbito laboral.
La duración de este tipo de contrato puede variar, generalmente se establece por un periodo determinado, que puede ser de meses o incluso años, dependiendo del acuerdo entre ambas partes. Durante el periodo de prácticas, el estudiante o recién graduado tiene la oportunidad de adquirir experiencia y conocimientos en el campo laboral que le interesa.
Es importante destacar que este contrato de prácticas con indemnización garantizada no es obligatorio, sino que es una opción que pueden elegir tanto el estudiante o recién graduado como la empresa. Sin embargo, es una forma de dar mayor seguridad al estudiante o recién graduado, ya que en caso de despido improcedente, tendrá derecho a una indemnización económica.
Es fundamental que el contrato de obtención de práctica profesional con indemnización garantizada se redacte de forma clara y precisa, especificando las condiciones de trabajo, la duración del contrato, la indemnización garantizada en caso de despido improcedente y cualquier otra cláusula relevante para ambas partes.
Indemnización por contrato en prácticas
El contrato en prácticas es un tipo de contrato laboral que se utiliza para la formación y cualificación profesional de los trabajadores. Este tipo de contrato se caracteriza por combinar la formación teórica con la práctica laboral, permitiendo que los trabajadores adquieran experiencia en su campo de estudio.
En el caso de los contratos en prácticas, no existe una indemnización específica prevista por ley en caso de finalización anticipada del contrato. Sin embargo, en caso de que el contrato en prácticas se extinga antes de su vencimiento por causas no imputables al trabajador, se podría aplicar la indemnización por despido improcedente según lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores.
Es importante tener en cuenta que la indemnización por despido improcedente varía en función de la antigüedad del trabajador en la empresa. En el caso de los contratos en prácticas, la antigüedad se computa desde la fecha de inicio del contrato en prácticas.
A continuación, se detalla la indemnización por despido improcedente según la antigüedad del trabajador:
1. Menos de un año de antigüedad: 33 días de salario por año trabajado, prorrateándose por meses los períodos inferiores a un año.
2. Entre uno y dos años de antigüedad: 45 días de salario por año trabajado, prorrateándose por meses los períodos inferiores a un año.
3. A partir de dos años de antigüedad: 33 días de salario por año trabajado hasta el 12º año y 20 días de salario por año trabajado a partir del 12º año, prorrateándose por meses los períodos inferiores a un año.
Es importante destacar que estos son los límites mínimos establecidos por ley y que los convenios colectivos pueden establecer indemnizaciones superiores.
Finalización de contrato en prácticas
La finalización de un contrato en prácticas se produce cuando se cumplen los términos y condiciones establecidos en el contrato o cuando se alcanza la duración máxima permitida por la ley.
Algunos aspectos importantes a tener en cuenta son los siguientes:
1. Duración del contrato: El contrato en prácticas tiene una duración mínima de 6 meses y máxima de 2 años. Sin embargo, en algunos casos, como en el caso de personas con discapacidad o cuando el trabajador sea menor de 30 años, esta duración puede extenderse hasta los 3 años.
2. Preaviso de finalización: Tanto el trabajador como el empleador deben comunicar su intención de finalizar el contrato con un preaviso determinado. Según el Estatuto de los Trabajadores, el preaviso debe ser de 15 días para contratos inferiores a 6 meses y de 30 días para contratos superiores a esta duración.
3. Indemnización por finalización: En caso de finalización del contrato en prácticas, no se genera una indemnización específica. Sin embargo, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización por fin de contrato, que corresponde a 12 días de salario por año trabajado.
4. Condiciones para la finalización: La finalización del contrato en prácticas puede producirse por diversas circunstancias, como la finalización del periodo establecido en el contrato, el no cumplimiento de las obligaciones por parte del empleador o del trabajador, o la incapacidad del trabajador para desempeñar las funciones del puesto.
5. Derechos del trabajador: Durante la finalización del contrato en prácticas, el trabajador tiene derecho a recibir el pago de las vacaciones no disfrutadas, a recibir el finiquito correspondiente y a solicitar el certificado de experiencia profesional.
Es importante mencionar que la finalización de un contrato en prácticas no implica necesariamente la finalización de la relación laboral. Si el empleador está satisfecho con el desempeño del trabajador, es posible que se le ofrezca un contrato de trabajo indefinido o una renovación del contrato en prácticas.
La situación actual de los contratos en prácticas y la reforma laboral
En España, los contratos en prácticas son una modalidad de contrato laboral que permite a los jóvenes adquirir experiencia profesional en un sector específico. Estos contratos están regulados por el Estatuto de los Trabajadores y tienen una duración mínima de 6 meses y máxima de 2 años, aunque pueden ser prorrogados hasta un máximo de 3 años en algunos casos.
La situación actual de los contratos en prácticas ha sido objeto de debate y controversia debido a la reforma laboral llevada a cabo en 2012. Esta reforma introdujo cambios significativos en las condiciones de trabajo y contratación, afectando también a los contratos en prácticas.
Uno de los principales cambios introducidos por la reforma laboral fue la reducción de los derechos y protecciones laborales de los trabajadores, lo que también se aplica a los contratos en prácticas. Por ejemplo, se estableció la posibilidad de realizar horas extras sin necesidad de consentimiento del trabajador, así como la ampliación de los casos en los que se puede realizar un despido objetivo.
Además, la reforma laboral permitió la encadenación de contratos en prácticas, lo que significa que una empresa puede contratar a un mismo trabajador en prácticas de forma sucesiva, sin necesidad de que transcurra un periodo de tiempo mínimo entre contratos. Esto ha llevado a una situación en la que muchos jóvenes se encuentran en una situación de precariedad laboral, sin poder acceder a un contrato indefinido.
En cuanto a los aspectos más positivos de los contratos en prácticas, destacan la posibilidad de adquirir experiencia profesional y desarrollar habilidades específicas en un sector determinado. Además, los trabajadores en prácticas tienen derecho a recibir una remuneración económica, que debe ser al menos el 60% del salario establecido para un trabajador con contrato indefinido en la misma empresa y puesto de trabajo.
Es importante tener en cuenta que, a pesar de las críticas y controversias, los contratos en prácticas siguen siendo una herramienta importante para facilitar la inserción laboral de los jóvenes y promover su formación y desarrollo profesional. Sin embargo, es necesario seguir trabajando en la mejora de las condiciones laborales y la protección de los derechos de los trabajadores en prácticas, especialmente en un contexto de recuperación económica y creación de empleo.
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