Cuando una empresa recibe una factura que incluye suplidos, es importante saber cómo contabilizarlos correctamente. Los suplidos son aquellos gastos que realiza un proveedor en nombre de la empresa y que son reembolsados posteriormente. Estos gastos pueden incluir, por ejemplo, gastos de viaje, de transporte o de material que el proveedor ha pagado directamente.
A la hora de contabilizar los suplidos en facturas recibidas en España, debemos tener en cuenta lo siguiente:
1. Identificar los suplidos: Lo primero que debemos hacer es identificar claramente los suplidos en la factura recibida. Estos gastos generalmente se detallan de forma separada en la factura, indicando claramente que se trata de suplidos.
2. Diferenciar el IVA: Es importante diferenciar el IVA que corresponde a los suplidos del IVA que corresponde al resto de la factura. Para ello, debemos verificar que el proveedor haya aplicado el IVA correspondiente correctamente a los suplidos.
3. Contabilizar los suplidos: Los suplidos se contabilizan como un gasto en la cuenta correspondiente según su naturaleza. Por ejemplo, si se trata de gastos de viaje, se contabilizarán en la cuenta de «Gastos de viaje». Además, se deberá crear una cuenta de proveedores por los suplidos, para posteriormente reembolsar al proveedor.
4. Reembolsar los suplidos: Una vez contabilizados los suplidos, se deberá proceder al reembolso al proveedor. Para ello, se realizará el pago correspondiente por el importe de los suplidos, utilizando la cuenta de proveedores creada anteriormente.
Es importante tener en cuenta que los suplidos deben estar debidamente justificados y respaldados por los correspondientes documentos, como facturas, tickets o recibos. Además, es recomendable solicitar al proveedor una copia de los justificantes de los suplidos para tener un respaldo adicional.
Suplido y contabilidad: todo lo que debes saber
El suplido en contabilidad es un concepto que se utiliza para referirse a los gastos que un profesional adelanta en nombre de sus clientes. Estos gastos pueden incluir desde el pago de facturas, tasas administrativas, honorarios de abogados, hasta el costo de desplazamientos o cualquier otro gasto necesario para llevar a cabo el trabajo encomendado.
El suplido es una figura común en profesiones como la abogacía, la consultoría o la asesoría fiscal, donde los profesionales deben realizar pagos en nombre de sus clientes para el correcto desarrollo de sus servicios. Es importante tener en cuenta que estos gastos deben ser debidamente justificados y documentados para poder ser reembolsados posteriormente.
En términos contables, el suplido se registra como un anticipo de gastos en la cuenta del profesional que realiza el pago. Es decir, el profesional registra el gasto en su cuenta como si fuera propio, pero luego registra un ingreso equivalente en la cuenta del cliente para reembolsar el suplido.
El registro contable del suplido puede variar dependiendo de la normativa contable vigente en cada país y del tipo de actividad del profesional. En general, se recomienda llevar un registro detallado de los suplidos realizados, incluyendo la fecha, el concepto, el importe y el cliente al que corresponde. Además, es fundamental contar con los justificantes y facturas correspondientes para respaldar estos gastos.
Es importante destacar que el suplido no debe confundirse con el reembolso de gastos, ya que este último se refiere a los gastos que el profesional realiza en beneficio de su actividad, mientras que el suplido se refiere a los gastos realizados en nombre del cliente.
Declaración de suplidos en España
La declaración de suplidos en España es un trámite contable y fiscal que deben realizar los profesionales que cobran gastos en nombre de sus clientes y los reembolsan posteriormente. Los suplidos son los gastos que se realizan en nombre de los clientes y que son reembolsados por estos, como por ejemplo los gastos de notaría, registro, desplazamientos, etc.
La declaración de suplidos es obligatoria para aquellos profesionales que trabajan por cuenta propia, como abogados, arquitectos, gestores, etc. Estos profesionales deben llevar un registro de los suplidos que cobran y reembolsan a sus clientes, y presentar una declaración periódica en la que se detallen estos gastos.
La declaración de suplidos se realiza a través del modelo 347, que es un modelo informativo que deben presentar aquellos profesionales que hayan realizado operaciones con terceras personas por un importe superior a 3.005,06 euros durante el año natural. En este modelo se deben incluir tanto los suplidos cobrados como los suplidos reembolsados.
Es importante tener en cuenta que los suplidos no son ingresos para el profesional, ya que son gastos que se han realizado en nombre del cliente y que se le deben reembolsar. Por tanto, no se deben incluir en la declaración de ingresos del profesional, sino que se deben declarar de forma separada en la declaración de suplidos.
Es recomendable llevar un registro detallado de los suplidos que se cobran y reembolsan, incluyendo la fecha, el importe, el concepto y el cliente al que pertenece cada suplido. Esto facilitará la tarea de presentar la declaración de suplidos y evitará posibles errores o discrepancias con la Administración Tributaria.
Contabilidad de la 623
La contabilidad de la 623 hace referencia a la clasificación y registro de las cuentas relacionadas con los créditos y préstamos en el plan general contable de España. Esta sección del plan general contable se encuentra en el grupo 6, que abarca las cuentas financieras.
En la contabilidad de la 623, se registran todas las operaciones relacionadas con los créditos y préstamos que una empresa ha otorgado o recibido. Estas operaciones incluyen la concesión de préstamos a terceros, la recepción de préstamos de entidades financieras, la emisión de bonos o pagarés, entre otros.
Para llevar a cabo la contabilidad de la 623, se utilizan diferentes cuentas contables que permiten registrar de manera adecuada todas las transacciones relacionadas con los créditos y préstamos. Algunas de las cuentas principales que se utilizan en esta sección son:
1. Cuentas de activo:
– Créditos a corto plazo: se registran los créditos que vencen en un plazo inferior a un año.
– Créditos a largo plazo: se registran los créditos que vencen en un plazo superior a un año.
2. Cuentas de pasivo:
– Deudas a corto plazo: se registran las deudas que vencen en un plazo inferior a un año.
– Deudas a largo plazo: se registran las deudas que vencen en un plazo superior a un año.
3. Cuentas de resultados:
– Intereses activos: se registran los intereses generados por los créditos otorgados.
– Intereses pasivos: se registran los intereses generados por las deudas contraídas.
Es importante tener en cuenta que la contabilidad de la 623 también contempla la valoración de los créditos y préstamos a través de provisiones, en caso de que exista riesgo de impago por parte de los deudores. Estas provisiones se registran en cuentas específicas y se ajustan periódicamente según las estimaciones de la empresa.
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